Yo era uno de los que quería que pasara algo el 21 de diciembre.
No, no creo ni nunca creí en las profecías de los Mayas sobre el fin de una era o el inicio de otra de iluminación. Tampoco creí en esos supuestos tres días de oscuridad por alineamiento de los planetas y menos aún en alguna de las conspiraciones de Salfate. Pero sí, y lo admito, yo … [Seguir leyendo…]